Tareas por aquí, pendientes por allá. Si tienes una larga lista de cosas por hacer y es común que se te olviden, este post es para ti. Organiza tu vida junto a nosotras. Revisaremos distintos métodos de organización, categorización y planificación, ¡para que no se te pase nada!
Ok, quizás el título fue un poco ambicioso. Pero es que siempre me ha llamado la atención cómo todo se reduce a “simples” y “pasos”, ¿no crees? Estos quizás no serán ni 3, ni simples, ni pasos, pero espero que al menos sea útil y te ayude en el día a día.
Congeniar y hacer calzar nuestros varios roles requiere una ayudita extra para que no afecte a nuestra salud mental. ¡Atenta FRUSTRACIÓN, allá vamos!
En lo personal soy mamá, esposa, amiga, hija, hermana, psicóloga, profe, activista y emprendedora. ¡Uyyyyy! ¿Todo al mismo tiempo? Eso intento, así que imagínense como ando corriendo todos los días de un lado para otro.
Por lo mismo tengo varias estrategias, ¡es que si no cómo!
PASO 1: MES
La primera es que tengo 2 calendarios mensuales, ¡sí, 2! Uno virtual (gracias Google) y otro físico en la cocina de mi casa. En el virtual pongo todo lo inamovible, cómo los pacientes de cada día, las citas al médico y esas cosas. Lo sincronizo con mi marido y ¡yastá! Tenemos lo básico coordinado. El físico de pared nos sirve para no olvidar cosas domésticas cómo qué día vendrá el técnico, o el cumpleaños de tal o cual familiar. Así, a principios de mes me doy un momento y organizo el mes familiar para que no se nos pase nada.
Y en mi consulta (o consultorio, oficina, box o cómo les llamen) tengo toda una línea de papelería que me soluciona la vida. En otro post les hablaré de eso. Mientras tanto les recomiendo este.
PASO 2: SEMANA
Para organizar mi semana voy a mi planner. ¡Es que lo amo! Creamos una página de “organiza tu semana” donde tengo espacio para poner LO URGENTE, lo importante y lo otro. Así cada lunes am pongo TOOOODOO lo que debo hacer en esa hojita y lo organizo. ¿Mails por responder?, ¿citas que agendar?, ¿pagos que realizar? Sabemos que cada semana es dinámica. Una semana tienes que tomarte exámenes médicos y a la otra tienes que realizar los pagos del mes. Por eso me gusta este planificador semanal que me permite modificarlo a mi gusto. Así voy marcando lo que ya hice, ¡me encanta ese momento!
PASO 3: DÍA
Hay días que son frenéticos. Donde tengo sólo un par de horas para construir un mundo entero. Llego a mi oficina y mil cosas por hacer. ¿Por dónde empiezo?, Lo que tengo atrasado?, ¿lo que quiero hacer?, ¿lo que es más fácil? Ahí mi planner diario me salva. Es mi “to do list” de urgencia. Todo aquello que debo hacer sí o sí antes de irme a casa. Terminar el día con la sensación de “logrado” en mi caso es cuidar también de mi salud mental. Me da una suerte de alivio sentir que esto va avanzando. Cuando estamos sumidos en la rutina, muchas veces lo que cansa es eso, sentir que no avanzamos, que hacemos siempre lo mismo. Este es uno de mis truquitos.
PASO 4: ¿no iban a ser sólo 3?
Espacio para la novedad, para lo entretenido y salir de la rutina. Ya que tengo la posibilidad de organizar mi día a día, trato de preocuparme de agendar también cosas que suelen dejarse de lado, como salidas a solas con mi hija, citas con mi marido, panoramas familiares entretenidos o juntas con los amigos. ¡Lo agendo! O al menos trato de darle un espacio importante en mis planificaciones. Trato de salir con mi hija al menos una vez a la semana sola con ella. Si estamos a jueves y aún no lo hemos podido hacer, ¡me pongo las pilas! Porque para mi es una prioridad, entonces trato de darle el espacio que merece.
Y tú, ¿cómo organizas tu semana?
Dato extra:
Quienes me conocen saben que siempre estoy con al menos un proyectito bajo la manga. Para poder realizarlos trato de pasar del “sueño” al “plan”, y así darme metas concretas para lograrlo. Estos son planes más grandes, que hago cada tantos años, o máximo 1 al año. Pero de esto les contaré otro día…
Cariños, Carol